jueves, 27 de enero de 2011

Cuando llega el desamor...

Proyecto de carrera de estilismo. Realización de un editorial de moda para una revista (VOGUE USA) con el fin de promocionar distintos diseñadores españoles en USA.

Elegí el tema del desamor porque en mi vida llegó de la noche a la mañana y lo experimenté en todas y cada una de sus fases. Me parecía interesante llevarlo a la práctica y en un lugar como Ibiza, mi refugio, que tanto me ayudó a recuperar la confianza en mí misma. Creo que es un tema de actualidad que nunca pasa de moda ya que tarde o temprano el desamor llega en algún momento de nuestra vida.

El desamor se muestra en la moda ligado al estado de ánimo que éste produce en sus distintas etapas emocionales.

En mayor o menor medida, con mayor o menor fortuna, todas las personas adultas conocemos la experiencia del amor, del enamoramiento, y también del desamor y de las consecuencias emocionales que este implica. Amor es un concepto abstracto, por tanto subjetivo, de fácil y lógica interpretación, que se puede vivir en determinados momentos de la vida y ante determinados objetos, entendiendo por objetos, aquello que recibe el afecto. Amor puede sentirse hacia un hijo, un animal, una casa (objeto físico), una entidad espiritual, y también hacia la pareja. Hablamos del sentimiento que se comunica, que se vive con otro, que permite, facilita y desarrolla la institución de la pareja y legalmente, en un momento determinado, posiblemente el del matrimonio. Ante este concepto abstracto puede ocurrir el desamor.

El desamor es terrible. Duele la ausencia, asusta el olvido y preocupa el futuro. ¿Cómo se puede vivir sin la persona que ocupa nuestro corazón y nuestra mente? Continuamos las cosas cotidianas pero la tristeza nos inunda, nos deja un lastre pesado que, pensamos, nunca va a desaparecer. Y aunque el sol tendrá que volver a brillar, tal vez nunca vuelva a calentar como antes.

El amor y el desamor forman parte de la vida, necesitamos, pues, vivir estas experiencias aprendiendo de ellas, tomándolas como oportunidades que nos ofrece la vida en el proceso de nuestro desarrollo como personas.

No debemos olvidarnos de que las crisis nos ayudan a renovarnos, a generar nuestros propios recursos, que nos ayudan a afrontar la vida de una forma más positiva y feliz. No tenemos porque vivir la ruptura amorosa como un fracaso, sino como una evolución hacia algo más positivo, aprendiendo a confiar en nosotros mismos y en el propio proceso de la vida.

Del amor dulce y ñoño no se han hecho más que mediocres cantares y alguna tarjeta postal con crepúsculo playero. Es el desamor el único motor de la vida, la única fuente auténtica de creación en todas las artes y en todos los tiempos.

A continuación muestro los paneles de ideación que elaboré.












Y finalmente el resultado...












Todo gracias a la ayuda de un gran amigo y fotógrafo, Ralf Uhler que vive y trabaja en Ibiza desde hace cuatro años. Lutz Mantei que trabaja como peluquero y maquillador freelance, también alemán y residente en Ibiza. A mi gran amiga Ana Cerrato que yo no se que hubiese hecho sin ella aunque algún que otro enfado nos costó y a mi amigo Mickie que me ayudó en la realización del Making Of, sin olvidarme de Tony Guasch auténtico payés donde los haya y dueño de un trenecito turístico que recorre la isla pitiusa y quien me prestó el maravilloso Alfa Romeo Spider del año 70 y la moto con Sidecar del año 30.
El proyecto fue de los mejores de mi promoción con un Sobresaliente como calificación.
Gracias a todos y a mi islita preferida!!!